
Los accidentes en montaña requieren de una especial atención debido a la dificultad de acceso para los equipos de rescate, lo que provoca grandes demoras en la asistencia de los heridos. Poseer unos mínimos conocimientos de cómo realizar una primera valoración y aplicar un tratamiento inicial hasta la llegada de un grupo de rescate, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, especialmente en situaciones de en las que no existe posibilidad de rescate.
En deportes como el barranquismo o la escalada, donde llegamos a encontrar un tiempo medio en los rescates de 90 minutos, las personas que se encuentran en el lugar durante el accidente cobran un papel vital como primeros intervinientes. Actualmente, casi el 9% de los accidentes que se producen en el Pirineo Aragonés, corresponde a una de estas dos disciplinas, sumando entre ambos el 19% de las muertes que se produce en este ámbito.
La causa de los accidentes mayoritariamente es multifactorial: el bajo nivel técnico, la sobreestimación de las posibilidades, una mala planificación, la falta de preparación física, el material inadecuado, no consultar la climatología o un cambio imprevisto de la misma; todo esto sumado a factores específicos como el exceso de confianza, salirse de la ruta en el caso de la escalada; y las caídas en el del barranquismo. Entre las situaciones que se dan encontramos que, entre el 60 % y el 80 % son lesiones de origen traumático, siendo la extremidad inferior la que se lesiona en la mayoría de los casos, entre el 46% y el 80 % aproximadamente. Esto suele ser debido a saltos, caídas y rapeles.
Estar suspendido en una pared, dentro de un barranco o en mitad de una cresta puede complicar no solo el rescate, si no también prestar unos primeros auxilios. Por ello debemos saber priorizar las lesiones y aplicar lo mínimo e imprescindible para que continúe con vida.
Observa cuales son las principales patologías que se presentan en montaña