Si tras realizar la valoración inicial de una víctima, esta se encuentra inconsciente y respira, el siguiente paso será colocarla en la posición lateral de seguridad. Esto persigue dos objetivos, por un lado, evitar que la lengua obstruya la vía aérea, y por otro lado evitaremos que en caso de que vomité este pueda entrar hacia los pulmones, lo que complicaría mucho su situación provocando una broncoaspiración.
Está posición también es conocida cómo decúbito lateral, posición de seguridad o de recuperación y existen diferentes variantes que todas deben cumplir los dos objetivos antes mencionado.
Además de colocarla en esta posición para evitar los problemas mencionados, se recomienda proteger al herido de los elementos externos, como el viento y el frío, ya que, al encontrarnos en un entorno natural, estos pueden empeorar su situación. Para ello podemos utilizar uno de los útiles que debemos llevar en nuestro botiquín, la manta térmica.
Debemos de tener en cuenta que existen situaciones en las que puede no ser apropiado colocar a una víctima en esta posición como por ejemplo en los casos de traumatismo en los que sospechamos que pueda haber una lesión medular. En estos casos debemos valorar el riesgo/beneficio de aplicar la técnica.
Posición Lateral de Seguridad
El objetivo de esta posición es la de mantener desobstruida la vía aérea de la lengua, evitando que se vaya a la zona posterior de la faringe y evitar el riesgo de entrada de fluidos, ya sea por vómito o por un traumatismo facial, que podría provocar una broncoaspiración:
- Colocaremos a la persona tumbada boca arriba.
- Flexionaremos un brazo para formar un ángulo recto con su cuerpo. Extenderemos la pierna del lado del brazo flexionado, flexionaremos la pierna contraria y llevaremos la mano del mismo lado hasta tocar el hombro del brazo flexionado.
- Voltearemos al herido hacia el lado del brazo flexionado.
- Nos aseguraremos de que el dorso de la mano está bajo la mejilla y que la tendencia, en el caso de que vomite, es a salir.




Posición antishock
Colocar a una víctima en shock, tumbada sobre su espalda con las piernas elevadas, no ha demostrado una mejoría significativa en la elevación de la tensión. Por ello, la posición recomendada siempre que no exista sospecha de lesión en la medula espinal, será la posición lateral de seguridad.
