El primer paso a la hora de prestar asistencia a cualquier herido es intentar evitar que se produzcan más accidentes. Esta premisa es de tal importancia que primará por encima de socorrer a cualquier persona. En el caso de los deportes de montaña, los principales peligros que podemos encontrar son el propio factor que desencadenó el accidente (la caída de una piedra, un resbalón, …), la falta de seguridad por querer atender pronto al herido, y la posibilidad de otros peligros no previsibles.

Lo primero que haremos será intentar protegernos a nosotros mismos. Para ello, adoptaremos las medidas oportunas en cada caso. Seguidamente, intentaremos proteger al resto de miembros que no están heridos, indicándoles que también ellos deben adoptar las mismas medidas. Este paso parece obvio, pero se observa en muchos casos como, tras sufrir un escalador una caída en un rapel, los escaladores que se encuentran en la zona y que acuden a asistirlo, no se ponen el casco, poniendo en peligro su propia vida.
Importante
Además de que nosotros adoptemos las medidas de seguridad, debemos indicar al resto de miembros que también las adopten.
El segundo paso es hacer una valoración y atención inicial del herido. En este punto se nos pueden dar dos supuestos: que podamos acceder fácilmente al herido o que nos sea complicado o imposible acceder a él. Si no podemos llegar al herido rápidamente, deberemos hacer una valoración preliminar de la escena. Esta no debe llevarnos demasiado tiempo, simplemente debemos observar detalles como el tipo de accidente o si el herido responde a nuestra llamada.
El objetivo de esta valoración es el de alertar de forma temprana a los servicios de emergencia.
Hemos de que tener en cuenta que en montaña los tiempos son muy largos y, por tanto, cuanto más tardemos en realizar esta llamada, más alargaremos el tiempo que el herido está sin recibir asistencia especifica. Además, nos ayudara a hacernos una idea de la gravedad, ya que, si observamos un accidente muy aparatoso, o el herido no responde a nuestra llamada, podemos suponer que su situación es grave.
Una vez avisado al 1-1-2, intentaremos acceder al herido para hacer una valoración de las heridas que ha sufrido y atender aquéllas que puedan poner en peligro su vida. Esta maniobra debe llevarse a cabo con la máxima calma, tomándose todo el tiempo necesario, y adoptando todas las medidas de seguridad necesarias. Hay que tener en cuenta, que el número de personas que accedan, deben ser las mínimas e imprescindibles ya que su tarea se centrará en poner a salvo al herido y realizar una asistencia básica a la espera de los servicios de emergencia.
Importante
Debemos recordar que las maniobras de asistencia serán las mínimas e imprescindibles para mantener con vida a nuestro compañero mientras llegan los servicios de emergencia. Si existen dudas nos, abstendremos.
Si podemos acceder al herido desde un principio, intentaremos realizar de manera paralela la llamada a la vez que realizamos una primera asistencia. Dando prioridad a la atención de aquellas lesiones que estén poniendo en peligro al herido.